Dispositivos falsificados
En Internet suelen aparecer varias copias de la bola VILIM. Su ciclo de vida sigue un patrón similar: se venden en sitios web populares durante unos meses y luego se prohíben por cuestiones de seguridad u otros problemas. Diversos argumentos ponen de relieve los riesgos asociados a la compra o incluso a la prueba de este tipo de dispositivos, haciendo hincapié en la posibilidad de correr riesgos innecesarios. Este artículo está dedicado a explicar 3 argumentos principales: seguridad, eficacia y responsabilidad.
Son peligrosos
Los dispositivos falsificados no se someten a pruebas de seguridad y suelen estar fabricados con materiales de mala calidad. Esto significa que pueden incendiarse, quemarse o electrocutar fácilmente a los usuarios. Todos hemos oído historias de teléfonos que se incendian por el mal funcionamiento de la batería. Los dispositivos falsificados baratos conllevan los mismos riesgos, pero a un nivel mucho mayor. Por ejemplo, un dispositivo falsificado fue adquirido y desmontado, revelando hallazgos alarmantes. La batería interna carecía de circuito de protección, y los cables estaban mal soldados y colgando por todos los elementos internos. Los riesgos asociados a estos dispositivos hacen que sea una cuestión de cuándo ocurrirán los accidentes, no de si ocurrirán. Los usuarios también han informado de que el dispositivo les explota en las manos.
La bola VILIM está diseñada y fabricada para cumplir los requisitos de seguridad más exigentes. Así lo demuestran las rigurosas pruebas realizadas de acuerdo con diversas normas de seguridad, como la serie EN EIC 60601. Nuestra batería interna contiene muchos niveles de protección y cumple la conocida norma de seguridad EN IEC 62133. El cumplimiento del nivel de protección IP22 garantiza la protección contra el agua y el polvo necesaria para un uso doméstico seguro. Por último, la calidad general del dispositivo está garantizada por el cumplimiento de la norma de gestión de calidad EN ISO 13485.
Baja eficacia
Las copias baratas de nuestros dispositivos falsificados suelen tener un aspecto similar por fuera. Sin embargo, por dentro son muy diferentes. La lógica y el mecanismo de funcionamiento que hay detrás de la reducción del temblor mediante estimulación mecánica es una tarea compleja. El balón VILIM incluye muchos sensores que miden los temblores de la mano y el temblor generado por el dispositivo. También intervienen muchos algoritmos de inteligencia artificial (IA) y procesamiento de señales para adaptar automáticamente la terapia a cada paciente de forma individual. Hemos dedicado muchos años a investigar y desarrollar la lógica y el hardware para alcanzar el nivel de eficacia actual. Es poco probable que los dispositivos que generan vibraciones aleatorias tengan un efecto positivo sobre los temblores de la mano. Las copias baratas no suelen tener ninguna lógica. Son simples vibradores; por lo tanto, la reducción del temblor es poco probable y una cuestión de suerte o coincidencia.
Sin responsabilidad
Las empresas especializadas en la copia y reproducción de diversos productos sanitarios son “sin nombre”. Esto significa que ocultan su verdadera identidad a través de una cadena de empresas y personas falsas. A menudo es muy difícil ponerse en contacto con los vendedores o fabricantes. Además, nadie podría ser considerado responsable si se produjera algún accidente grave. Al mismo tiempo, nuestra empresa trabaja de acuerdo con la normativa de la Unión Europea y las normas establecidas por las autoridades locales. Ofrecemos asistencia al usuario, garantías de reparación y toda la responsabilidad que cualquier usuario espera recibir.